Los Makers tratan los átomos como bits usando las TICs para revolucionar la forma en la que fabricamos objetos materiales
El movimiento maker o conocido en inglés como Do It Yourself (Hágalo usted mismo) con las siglas DIY. Este movimiento convence a cualquiera de que es capaz de desarrollar cualquier tarea sin necesidad de contratar a un especialista. Invitan a las personas a crear, por sus propios medios, artefactos adaptados a sus necesidades o mejorar los que ya existen. Esta cultura es incluyente ya que no importa qué título o que labor desarrolles, lo único que necesitas es pasión.
“Los maker son una fuente de innovación, y pienso que se asemeja al nacimiento de la industria de las computadoras personales” — Dale Dougherty
El término maker se lo otorgo Dale Dougherty en el 2005, que decidió que había llegado el momento crear una revista llamada Make. El primer ejemplar tenia 181 páginas que contenían instrucciones para volar una cometa, ampliar la señal de wifi de la tarjeta de red de un portátil o como leer las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito con un simple dispositivo casero, que acabaron convirtiéndose en algo muy apetecidos por los ‘Geek’(es un término que se utiliza para referirse a la persona fascinada por la tecnología y la informática).
¿Que necesitas para pertenecer al movimiento maker?
En principio cualquiera puede pertenecer a este movimiento, pero a decir verdad es decisión de cada uno como quiera explotar la creatividad, la pasión por aprender y trabajar en comunidad. Basta con ingresar a YouTube o foros en internet y buscar un tutorial de lo que se le ocurra. Probablemente se encontrará varias opciones.
“Aprender, crear y compartir” son los tres pilares esenciales para un maker.
Aprender, es importante estar en constante disposición para aprender nuevas cosas en el camino, teniendo siempre en cuenta que sobre lo aprendido se debe trabajar y experimentar. Estudios científicos comprobaron que incorporar nuevos conocimientos a lo largo de la vida tiene grandes beneficios. Entre otros, enriquece la vida, alimenta el espíritu e incorpora habilidades para resolver problemas cotidianos.
Crear, no solo es aprender y quedarse con el conocimiento siendo ponerlo en practica. Recordemos que grandes inventos han surgido de los garajes de mentes creativas que se atrevieron a pensar distinto y a aplicarlo a una actividad tangible. No sólo se trata de planear, se trata de tomar acciones que pueden impulsarnos hacia el progreso.
Dos cabezas piensan mejor que una y cuatro manos trabajan mucho mejor que dos.
Compartir, No sólo se trata de compartir lo que se ha hecho, sino también los aprendizajes que han dejado los errores y las dificultades. El trabajo en las comunidades de foros han logrado que hoy en día las iniciativas de software abierto han facilitado que otras personas trabajen sobre lo que otros ya han creado, un ejemplo de DevArt de Google o iniciativas de hardware abierto como Raspberry Pi y Arduino que proporcionan herramientas importantes para creadores alrededor del mundo.
“Todo lo que realmente necesitamos saber para tener éxito en la vida es cómo idear una idea y ejecutarla. Los niños tienen la primera parte abajo: están cableados para la creatividad. El desafío es lo que viene después. Eso es lo que los makerspaces les enseñan a los niños: la confianza y la competencia necesarias para ejecutar su visión creativa.” Tom Friedman argumenta en The World is Flat
¿Que propone el movimiento Maker en la educación?
El movimiento maker pretende incentivar desde muy temprana edad el despertar de la curiosidad, fomentar la creatividad, el ingenio, construir conocimiento y compartirlo para generar un cambio entre los estudiantes. La educación a través del crear y ayudar entre compañeros son dos de las características esenciales de la cultura maker y principalmente entre estudiantes ya que los ayuda a crecer en conocimiento.
Este tema ha atraído el interés de educadores preocupados por la separación de los estudiantes de los temas CTIM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en entornos educativos formales. Se considera que esta cultura tiene el potencial de contribuir a un enfoque más participativo y de crear nuevos caminos hacia temas que los hagan más vivos y relevantes para los estudiantes.
Makerspace
Es un medio de trabajo colaborativo en donde se realizan actividades de investigación, diseño y elaboración de productos físicos a escala personal/empresarial y que, por lo general, son creados para resolver un problema o atender una necesidad en concreto.
El makerspace -referido a veces como un hackerspace- está a menudo asociado a campos como la ingeniería, ciencias de la computación y el diseño gráfico. Muchos son principalmente lugares para la experimentación tecnológica, creación de hardwares y de prototipo de ideas y están abiertos para actividades informales, aunque también se realizan clases, estas son generalmente sin ninguna evaluación y centradas en alguna habilidad, como por ejemplo, programar.
Se han convertido en espacios de aprendizaje auto dirigido no estructurado, orientado a proyectos, proporcionando espacios de trabajo para crear y fallar, encontrar soluciones y escuchar otras opiniones de colegas con intereses similares. Los estudiantes que utilizan estos espacios para crear piezas reales para su portafolio, puede que estos trabajos sean de interés para los futuros empleadores. Como la evaluación en educación evoluciona, los trabajos realizados en un makerspace podrían llegar a ser aceptados y revisados para créditos universitarios en lugar de cursos más convencionales.
Usualmente los makerspaces poseen una identidad y sus actividades se desarrollan en torno a una temática o contexto puntual, por lo que pueden estar provistos de equipos de fabricación digital (impresora 3D, cortadora láser, fresadora CNC, p.e.) u otras herramientas necesarias para cumplir su misión.
Crea, comparte. Crea, comparte. Crea, comparte. Disfruta. Aprende.